El fiscal le dice al jurado que "es hora" de condenar a Sean "Diddy" Combs mientras el juicio por tráfico sexual se acerca al final

NUEVA YORK -- NUEVA YORK (AP) — Sean “Diddy” Combs “cometió un delito tras otro” pero creía que su “fama, riqueza y poder” lo ponían por encima de la ley, dijo un fiscal al jurado el jueves mientras el juicio por tráfico sexual del magnate del hip-hop pasaba a los argumentos finales.

"Eso se acaba ahora", dijo la fiscal federal adjunta Christy Slavik. "Es hora de declarar culpable al acusado".

Combs, de 55 años, permaneció sentado cabizbajo mientras Slavik destacaba los testimonios y las pruebas del juicio de siete semanas que, según ella, demostraban tráfico sexual, conspiración para cometer crimen organizado y otros cargos. Vestido con suéter y pantalones caqui, a veces garabateaba notas para sus abogados y negaba con la cabeza mientras Slavik reproducía uno de sus mensajes de audio para el jurado.

“En las últimas semanas, han aprendido mucho sobre Sean Combs”, dijo Slavik, iniciando una presentación de casi cinco horas. “Es el líder de una organización criminal. No acepta un no por respuesta. Y ahora conocen muchos de los delitos que cometió con miembros de su organización”.

Entre las pruebas, argumentó Slavik, había evidencia de que Combs secuestró a un empleado, estuvo involucrado en incendiar el convertible del rapero Kid Cudi, sobornó a un guardia del hotel y llevó a cabo "crímenes brutales que están en el centro de este caso".

Combs “obligó, amenazó y manipuló una y otra vez” a sus exnovias Cassie y Jane para que “tuvieran sexo con acompañantes para su propio entretenimiento”, dijo Slavik, desde su atril directamente frente a los jurados.

El fiscal dijo que Combs obligó o coaccionó a Cassie, cuyo verdadero nombre es Casandra Ventura, y a Jane, que testificó bajo un seudónimo, a participar en maratones sexuales de varios días de duración, conocidos como "freak-offs" o "noches de hotel", con drogas, violencia o amenazando con daños económicos o la publicación de grabaciones de vídeo de algunos de los cientos de encuentros.

“Hasta hoy, el acusado ha logrado salir airoso de estos delitos”, afirmó Slavik.

Para cerrar el juicio, los jurados volvieron a ver las ahora infames imágenes de seguridad de Combs golpeando, pateando y arrastrando a Cassie en el Hotel Intercontinental de Los Ángeles en 2016, después de que ella intentara dejar un altercado con un trabajador sexual masculino.

"Sabía exactamente lo que hacía. Eso es tráfico sexual", declaró Slavik al jurado, y añadió que Combs "empleaba fuerza y ​​coacción a sabiendas para que Cassie volviera a la habitación donde la escolta la esperaba".

Slavik afirmó que Combs "contaba con el silencio y la vergüenza" para permitir y prolongar sus abusos. Utilizó un "pequeño ejército" de empleados, incluyendo asistentes personales y guardaespaldas, para agredir a las mujeres y encubrirlo, afirmó.

La teoría de la ley contra el crimen organizado es que «cuando alguien comete un delito como parte de un grupo, se vuelve más poderoso y peligroso», dijo Slavik. «El acusado era un hombre poderoso, pero se volvió aún más poderoso y peligroso debido a su círculo íntimo, sus negocios, la empresa».

Combs y su círculo íntimo “cometieron cientos de actos de extorsión”, dijo.

Los familiares de Combs, incluidos varios de sus hijos, observaban desde bancos de madera en la abarrotada sala del tribunal. En un momento dado, les hizo un gesto de aprobación con el pulgar.

Desde su arresto en un hotel de Manhattan en septiembre pasado, Combs y sus abogados han insistido en su inocencia, aunque admitieron en el juicio que hubo violencia doméstica.

Combs “era abusivo: físico, emocional, psicológico y sexual”, dijo Slavik. “El acusado no niega el abuso. Simplemente quieren llamarlo 'violencia doméstica' y afirmar que no tiene nada que ver con los delitos imputados”.

La defensa presentará sus alegatos finales el viernes, seguidos de la refutación de la fiscalía. Posteriormente, el juez Arun Subramanian indicó que instruirá al jurado sobre la ley antes de que comiencen las deliberaciones.

Los abogados de Combs argumentaron su absolución mediante extensos contrainterrogatorios a testigos del gobierno. Algunos testificaron solo en respuesta a citaciones e insistieron en que no querían estar presentes.

Los abogados de Combs sostienen que no hubo una conspiración de extorsión porque ningún empleado aceptó unirse a ninguna conspiración.

En su cierre, Slavik dijo que los empleados acordaron repetidamente cometer delitos para Combs, incluyendo entregarle drogas, acompañarlo a secuestrar a su asistente personal y encerrar a Cassie en una habitación de hotel después de que él le pisoteara la cara.

Mientras Slavik volvía repetidamente al tema de los maratones sexuales de Combs, los jurados vieron una diapositiva que decía "The Freak Offs" junto a una foto de él acostado en una cama bañada en luz roja.

Slavik recordó a los jurados mensajes de texto y testimonios que demostraban que las mujeres no querían participar, incluido uno en el que Jane le dijo a Combs que sentía que no le había dado otra opción.

"Es oscuro, sórdido y me da asco. Siento que es la única razón por la que me tienes cerca y por la que pagas la casa", escribió Jane. "No quiero sentirme obligada a actuar estas noches contigo por miedo a perder el techo".